la soledad no existe cuando llueve, dijeron por ahí
pero nuestros reflejos
viajan por el agua sin poder escapar
condenados a repetir el pasado
compartimos la lluvia alguna vez, mientras sucedía
luego salió el sol, esa mancha de ausencia
cuando el agua se evapora
somos tiempo ajeno
antü | abril
3 comentarios:
amo este poema. Es tan tú y tan yo a la deriva ... siempre ansiando mar cuando se nos desintegran los espejos ... por que estamos solos al final no? ... pero apuesta al puente que nos espera en el insomnio :), siempre tiene los brazos largos y extendidos para darnos yugo.
Beso.
Siempre la lluvia nos abandona..como suele pasar con las personas...
Pero siempre sale el sol, para secar esas gotas y terminar con esa ausencia..
Besos Anuar!
la foto es perfecta, te lo dije?
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