Alguna vez un cuarto
guardaba entre sus brazos
a una mujer
su vestido desprendía música
y un rojo acariciante
por cualquier rincón
pero un día
el vestido salió volando por la ventana
y desteñida la mujer
se mezcló con las sombras y la noche
hasta desaparecer...
quedó el cuarto
abrazado al vacío
y dentro
el aire aún respira
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