9.9.10

quincón


qué satisfacción

Habrir las ventanas


pasearme impunemente desnudo

por todo el departamento

extender mis bbrazos
rascarme los vellos del pecho

y

sacudir el pito deliberadamente

con la intención de ser visto
siete pisos más abajo

por algún transeúnte
que - desprevenido -
luego de verme por un instante
tal vez
no pueda olvidarme por el resto del día



antü | veinticinco


1 comentario:

Cecilia Olguín dijo...

quedarse en otros.
me gusta tu blog.
saludo!